Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. SAGASTA: Sin duda no me expliqué antes de ayer con bastante claridad; y no es extraño que no me explicase con claridad bastante, pues por circunstancias que no es del caso decir, tratándose de una cuestión tan grave, me vi obligado a apoyar la proposición en el momento mismo en que se abría la sesión. Cuando el señor general O'Donnell dio a la proposición una significación que no tenía, entendí que más que falta de claridad de mi parte, había habido un exceso de intención por parte de S.S. Sin embargo, ha vuelto a insistir el Sr. Ministro de la Gobernación en la misma idea, dando a la proposición la significación de un voto de censura al Duque de la Victoria. Ya dije, señores, que no tenía ese carácter de un voto de censura al Gobierno, y que los que la firmábamos, al ver la diferencia que había entre las explicaciones dadas por el Presidente del Consejo de Ministros y las dadas por un Sr. Ministro dimisionario sobre la crisis ministerial, creímos que era el caso exigir que se aclarase esa diferencia y que se diesen explicaciones claras y terminantes sobre la cuestión política de la crisis. La proposición, pues, solo se dirigía a que el Gobierno diera esas explicaciones: si el Gobierno no las daba, o no satisfacía a las Cortes hasta el punto de que el Parlamento quedara como corresponde, entonces hubiera venido el voto de censura; y tenga entendido el Sr. Ministro de la Gobernación, que si yo lo hubiese firmado, no habría sido un voto indirecto, sino que hubiera sido una proposición contra todo el Gabinete y contra el mismo Duque de la victoria, porque tengo suficiente fuerza de convicción e independencia bastante para formular clara y terminantemente y francamente un voto de censura al Gobierno cuando así creo que lo exige el bien del país.

(Haabla el Sr. Ministro de Guerra Conde de Lucena)

El Sr. SAGASTA: En la forma de la proposición no había semejante voto de censura, pero en el espíritu podrá haberlo. ¿Pero he dado yo al Sr. Ministro de la Guerra el derecho de que interprete mis intenciones? Ya le dije al rectificar que no era voto de censura, de una manera explícita y terminante. Si S.S. insiste en que lo es, sea enhorabuena; yo protesto de esa intención; y si el Gabinete hubiera retirado, hubiera sido por no dar las explicaciones, no porque mi proposición fuese un voto de censura.